La cúpula de ERC marcada por el traidor Judas

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La actual dirección de ERC está marcada por el traidor Judas debido a la actuación de sus propios dirigentes como Gabriel Rufián y Joan Tardà.

1. 155 MONEDAS DE PLATA. Gabriel Rufián escribe el 27 de octubre del 2017 uno de sus tuits sintéticos y significativos: «155 monedas de plata». El «155» hace referencia al represivo 155 contra Catalunya aplicado gracias al acuerdo entre PP y el PSOE que ahora pacta con ERC. Las «monedas de plata» se refieren al Judas que traiciona a Jesús de Nazaret. La interpretación generalizada en el espacio españolista y en el ámbito soberanista catalán es que Rufián acusa al president Carles Puigdemont de ser un traidor como Judas.

2. TARDÀ Y «OPERACIÓN JUDAS». Joan Tardà también se involucra con la figura del traidor Judas dos años después, septiembre y octubre del 2019. La guardia civil, como policía judicial, pone en marcha la «Operación Judas» contra los CDR, independentistas a los que se les acusa de terroristas violentos. Tardà asume la versión policial española y declara en el diario digital ultra «El español»: «En Catalunya no hay violencia, pero si hay siete locos y son sospechosos, que los encarcelen y los juzguen«. Pero la Audiencia Nacional deja en libertad bajo fianza a CDR detenidos, y Tardà queda en evidencia.

3. JUDAS ACTUAL Pensando en los rufians y en los tardàs vale la pena leer los Evangelios para ver qué dicen del traidor Judas. Es una lección cultural, cívica, humana y de actualidad.

4. Y JUDAS SE AHORCÓ. Del Evangelio de Mateo (de 26, 14 a 27, 5) … «Uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los grandes sacerdotes y les dijo: ‘¿Qué estáis dispuestos a darme si os  entrego Jesús?‘ Ellos le ofrecieron  treinta monedas de plata. Y desde entonces Judas buscó una ocasión para entregarlo (…) Al atardecer, Jesús se puso a la mesa con los Doce. Mientras comían dijo: ‘En verdad os lo digo, uno de vosotros me traicionará‘ (…) Jesús aún estaba hablando en Getsemaní cuando llegó Judas. La acompañaba mucha gente con espadas y palos, de parte de los grandes sacerdotes y los notables del pueblo. El traidor les había dado una señal: ‘Es el que yo besaré; detenedlo’. Al instante se acercó a Jesús y le dijo: ‘Salve, Maestro’! (…) Judas, el que lo había traicionado, cuando vio que habían condenado a Jesús, se arrepintió de lo que había hecho. Devolvió las treinta monedas de plata a los grandes acerdotes ya los notables, y les dijo: ‘He pecado entregando a la muerte sangre inocente’. Pero ellos dijeron: ‘Y nosotros ¿qué nos importa? Esto es cosa tuya’. Él echó las monedas eal santuario y salió. Se fue y se ahorcó «.

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