El obispo de Girona, «la puta y la ramoneta»

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Francesc Pardo i Artigas, obispo de Girona, escribe una glosa dominical del 11 de septiembre con la forma tan nuestra de «hacer la puta y la ramoneta». Aquel estilo que marea a la gente, contradictorio y ambiguo, que no es claro ni directo. Se imponen unas preguntas.

1. El título del escrito del obispo Pardo es «Día Nacional de Catalunya: fiesta, reflexión, identidad y oración». Reconoce, por tanto, el carácter nacional de Catalunya pero, en cambio, su discurso no trata a Catalunya como tan nación como las otras naciones. Es el juego de «la puta y la ramoneta».

2. El catalán o español Pardo recuerda palabras del papa argentino Francisco a los obispos: «Estad con el pueblo (…) La unidad prevalece sobre el conflicto (…) La realidad es más importante que la idea (…) El conflicto no puede ser ignorado o disimulado. Debe ser asumido». También recuerda el aforismo de San Agustín: «Unidad en lo esencial, libertad en lo opinable, y siempre caridad». Pardo también deja constancia del «deseo y el derecho de una buena parte de los ciudadanos de ser consultados». Y se hace preguntas como éstas: «¿Independencia o no? ¿Estado propio o no? ¿En qué tipo de Estado se piensa? … «.

3. El planteamiento del obispo de Girona abre varios interrogantes. ¿Quiere el obispo una unidad impuesta o unos pueblos libres? ¿Quiere el obispo una Catalunya unida, dependiente y subordinada a un estado español que no deja votar a la ciudadanía para decidir su futuro y que persigue a los políticos y las autoridades de Catalunya como delincuentes por poner las urnas en la calle? ¿No cree el obispo que una relación entre una España soberana y una Catalunya soberana haría que esta relación sería más democrática, libre, razonable y solidaria? ¿Cree el obispo que el conflicto es soluciona mejor apelando a una unidad metafísica o respetando los derechos y las libertades de las personas y de los pueblos? ¿Sabe el obispo que la solución del conflicto nacional de la Argentina de Jorge Bergoglio se resolvió rompiendo su unidad con España y que hoy argentinos y españoles reconocen que aquella decisión fue positiva para ambas partes?

4. ¿Es partidario el obispo de Girona de que la Iglesia católica en Catalunya pueda tener una Conferencia Episcopal Catalana como, por ejemplo, las Iglesias católicas en España, Francia, Italia y Argentina tienen sus Conferencias Episcopales española, francesa, italiana y argentina? ¿Considera el obispo de Girona qué sentido tiene una unidad eclesiástica en España cuando la televisión y la radio del episcopado español atentan sistemáticamente contra los planteamientos políticos y cívicos de Catalunya?

5. ¿La unidad es superior al conflicto? Una petición al obispo Pardo. Reflexionemos y roguemos sobre la tesis de que hay conflicto político y eclesial cuando se intenta imponer la unidad por tierra, mar y aire sin respetar los derechos y las libertades de las personas y de los pueblos.

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