Los reyes de Oriente no son de la Zarzuela ni de Abu Dhabi

390

1. Los denominados reyes (o sabios) de Oriente no tienen absolutamente nada que ver con la Zarzuela y los gastos en armamento, ni con Abu Dhabi y sus harenes, ni con Herodes que tiene un carácter sin «ningún escrúpulo», según Joseph Ratzinger / Benedicto XVI.

2. Estos personajes de Oriente son presentados en el relato evangélico, una historia con lenguaje parabólico, como buenos, honrados, buscadores de la sabiduría, abiertos al misterio humano y divino. Abandonan el confort del establishment y se solidarizan con el niño que nace en un pesebre, sus padres, los marginados como los pastores. Todos viven o mal viven en la periferia.

3. Para los cristianos, el nacimiento, vida y muerte de Jesús significa que su Dios quiere vivir en la humanidad, y que todos los hombres y todas las mujeres tienen un valor infinito y deben ser tratadas de forma respetuosa y digna. Todo el mundo, como el hijo de María, nace del espíritu de Dios. Aquí radica la esperanza de la resurrección o plenitud de vida.

4. Los tres reyes o sabios de Oriente se guían por la estrella que ilumina su conocimiento y sus conciencias. Estrella y lazos amarillos de solidaridad con los exiliados, presos y perseguidos políticos tienen todavía especial significado ahora y aquí, en la Catalunya del siglo XXI. Estrella y lazos amarillos a liquidar según los represores. Los tres reyes o sabios no se dejan engañar por las trampas de Herodes, monarca corrupto y sin escrúpulos. Un Herodes que para mantenerse en el poder elimina competidores entre los que, según él, está el Jesús recién nacido. Jesús y sus padres exiliarán en Egipto. Exilio que tanta y tanta gente ha emprendido en todas partes a lo largo de la historia, también aquí y ahora.

Compartir esta entrada