El rey Felipe VI, hijo de Juan Carlos impuesto como rey por el dictador Franco y hoy emérito fugado, hace una rara visita a Barcelona, capital de Catalunya. En motivo de otra visita del entonces príncipe en febrero de 2014 el firmante escribió para La Vanguardia el artículo «El príncipe, el pueblo y Dios» que fue censurado por el tándem español y monárquico Màrius Carol / Enric Juliana. Aquel texto (marzo de 2014) mantiene ahora (octubre 2020) plena vigencia.
1. Felipe VI ha estado en el monasterio de Poblet en una visita a Catalunya. Poblet tiene un significado religioso y político. Panteón de los reyes de la Corona de Aragón. Monasterio, desde el 1150, arraigado en la historia y en la realidad de Catalunya.
2. Felipe VI debería leer «Arrels cristianes de Catalunya» (1985). Este documento del episcopado catalán analiza la relación entre la nación catalana y la comunidad eclesial a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia católica.
3. Felipe VI sabe que en Poblet está el archivo de Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat de Catalunya desde el exilio. La Generalitat no proviene del franquismo, ni de ningún juramento de los inmutables «Principios del Movimiento Nacional», ni de la no menos inmovilista Constitución de 1978. Tarradellas volvió a Catalunya el 23 de octubre de 1977, como 125 presidente de la Generalitat. El primer presidente fue Berenguer de Cruïlles (1359 a 1362).
4. Felipe VI tiene el deber en conciencia de estar al servicio del pueblo. ¿A qué parte del pueblo o sociedad civil servirá? ¿Piensa escuchar a los ciudadanos que de manera democrática, libre y pacífica expresan en la calle y en las urnas su voluntad de votar para decidir el futuro de su pueblo? ¿Mantiene lo que Felipe VI, siendo príncipe, dijo un día de 1990: «Catalunya será lo que los catalanes quieran que sea?».
5. Felipe VI debe saber que en la Catalunya milenaria de raíces cristianas, y también agnósticas, hay cristianos del siglo XXI que se hacen suya la Doctrina Social de la Iglesia católica manteniéndose fieles a su conciencia y el Dios de Jesús.
6. ¿Qué pasa en caso de conflicto entre el Príncipe y la conciencia, entre el Rey y Dios? Felipe de Borbón puede ser informado de que Agustí Cortés, obispo de Sant Feliu, diócesis que acoge el histórico Baix Llobregat y el monasterio de Montserrat, dedica dos capítulos al conflicto sobre la conciencia en política en su libro «Creer: la fuerza del testimonio «. Explica los casos del arzobispo Tomás Becket y del consejero Tomás Moro. El primero fue asesinado por orden del rey Enrique II. El segundo fue ejecutado por orden del rey Enrique VIII. El obispo Cortés comenta: «La cuestión fundamental es la misma: la lucha en conciencia contra el poder absoluto que pretende someter la Iglesia y ponerla al servicio de los propios intereses con procedimientos tan anti-evangélicos como la mentira, la violencia y el asesinato».
7. Princepe, Rey, políticos y pueblo, sean soberanistas catalanes o soberanistas españoles, deben reflexionar y dialogar desde la propia conciencia y respetar la conciencia de los demás. Los católicos, además, pueden orar desde el fondo de la conciencia y de la fe en Tomás Moro. Santo Tomás Moro es el patrono de los políticos católicos.