Laura Borràs, portavoz de Junts por Catalunya e(JxCat) en el Congreso, se ha expresado públicamente en las redes sociales sobre el coronavirus dirigiéndose al presidente Pedro Sánchez. Vale la pena dejar constancia de que su voz sea escuchada superando el ruido frenético y vacío de borbones y ultra centralistas como Ada Colau, Miquel Iceta, José Zaragoza y similares. Siguen algunas ideas significativas de Borràs …
–DAR LA RAZON A TORRA. «Lo que pide el president QuimTorra acabará imponiéndose por inevitable: el confinamiento total excepto los servicios esenciales; la protección de los trabajadores; la reducción del impacto económico; un refuerzo equitativo, transparente y urgente del sistema de salud y de la investigación».
–PONER EN RIESGO LA GENTE. «El confinamiento total salva vidas. Esto es una certeza. Y no lo decimos nosotros, lo dicen los expertos sanitarios, la OMS y tenemos los ejemplos de Wuhan, Lombardia, Bavaria, Nueva York, California o Igualada. Cada minuto que pasa es un minuto perdido, un minuto que pone en riesgo a la gente. No es una cuestión política sino sanitaria; así que hagamos la política que permita salvar vidas. Pedro Sánchez proclamó solemnemente que los virus no distinguen territorios ni ideologías, pero lo que no hará distinciones entre los miles de afectados serán los efectos de las decisiones que tome o, en este caso, que no tome el Gobierno español».
–EL VIRUS POR TIERRA, MAR Y AIRE. «El Gobierno Sánchez presume de haber adoptado las medidas más drásticas a nivel mundial, pero lo cierto es que en España el coronavirus sigue circulando por tierra, mar y aire. Lo más drástico hubiera sido decretar el confinamiento total excepto para los servicios esenciales; aprobar una renta de ciudadanía para proteger a los trabajadores; suspender los pagos de impuestos, alquileres y suministros; y reforzar al máximo el sistema sanitario, empezando por el personal que se siente más desprotegido que nunca, y proporcionar test masivos, que es fundamental».
-MENOS UNIFORMES MILITARES Y MAS BATAS. «Hay que reprochar al Gobierno español que se exhiba diariamente dirigiéndose al pueblo parapetado detrás de mandos militares, en lugar de salir de la mano de científicos, que deberían ser la única autoridad competente en la lucha contra una pandemia. Hay que lamentar las expresiones con las que se dirigen algunos uniformados, como ‘sin novedad en el frente’, ‘el Rey es el primer soldado’ o ‘lucha contra seres humanos’ porque sobran y resultan insultantes para quien verdaderamente está en este frente. ¿Sabe el Gobierno español cuáles son las novedades en el frente? Profesionales sanitarios que están prestando ayuda a sus conciudadanos en turnos interminables y con bolsas de basura como batas, jugándose la salud y, con la suya, la de todos, porque cuando ellos no puedan cuidar de nosotros, quién lo hará? . Reclamo menos uniformes militares y más batas, más respiradores, más guantes y más mascarillas «.
–CONFINAMIENTO TOTAL PARA SALVAR VIDAS. «El primer objetivo de la política económica debería ser combatir la epidemia para acabar con el virus, y esto sólo es posible con el confinamiento total. Sin vida no hay economía. No hay vacuna contra el virus, pero cuando hay miles de vidas en juego una sociedad moderna como la nuestra debería estar inmunizada contra la presión de los mercados y la terquedad de sus políticos. Se debe confinar totalmente el país para cortar de raíz los contagios, reforzar la sanidad, crear una renta básica universal, facilitar la liquidez para empresas, pymes y autónomos y suspender el pago de impuestos, alquileres, suministros y cuotas préstamos » .
-EL CENTRALISMO NO FUNCIONA. «La prórroga del estado de alarma, que sin duda es necesario, se fundamenta en un decreto que es un 155 por vía sanitaria, por eso nos abstenemos en la votación. Analicen esta pulsión centralista porque sacan competencias a quien las tiene y, por otra parte, no ejercen las que podrían sernos muy útiles: el cierre de fronteras y el aislamiento de los focos de infección. De modo que prolongar la alarma sí, pero sólo podemos abstenernos porque diez días después se ha demostrado que sus medidas no funcionan. Ni ha funcionado el confinamiento, ni ha funcionado la compra centralizada, y el número de muertos en España ya supera los de China».