La noticia ha pasado desapercibida pero es de gran importancia mediática y política. La Vanguardia es bombardeada. Lo explica Antoni Puigverd
1. Puigverd es un columnista asiduo del diario del conde de Godó. Escribe: «La Vanguardia y los sectores culturales que habían hecho de puente entre las diversas sensibilidades culturales catalanas son bombardeados«.
2. ¿Quién bombardea La Vanguardia? ¿Jorge Fernández Díaz y las cloacas del estado? ¿Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, que acusa a los soberanistas de ser unos pistoleros? ¿José Manuel García-Margallo, ministro de Exteriores, que al hablar mal del soberanismo internacionaliza Catalunya y que delira al comparar la acción del demócrata Carles Puigdemont con el 6 de octubre de 1934? ¿El periodista Alfonso Ussia que desde La Razón acusa al conde de Godó de favorecer el independentismo? !!! No. Según el columnista, los que bombardean La Vanguardia no son los que utilizan este talante belicoso.
3. Quienes bombardean La Vanguardia, según Puigverd, son sobre todo los soberanistas catalanes porque «el soberanismo no soporta la disidencia». Puigverd y personajes como él se presentan como los pactistas que rechazan la confrontación y se dedican a construir puentes con el otro lado … donde no hay nadie, ni gobierno ni oposición. Mientras, los diabólicos soberanistas buscan la confrontación y no quieren pactar un referéndum para poner las urnas.
4. Este columnista de La Vanguardia profundamente gerundense, catalán y español se presenta como el verdadero catalanismo mientras, escribe, el soberanismo quiere enterrar el catalanismo. No quiere enterarse de que hay varios catalanismos: españolista, unionista, regionalista, autonomista, federal, confederal, soberanista, independentista. Pero ya es hora de que el PSOE, militantes y periodistas afines se olviden de recetas mágicas y dejen de hablar del federalismo socialista español. Este federalismo provoca divisiones, crispación, caos. También es hora de reconocer que el soberanismo/independentismo es hoy el eje y el núcleo del catalanismo. La calle y las urnas lo confirman.
5. Quizás son columnistas como Puigverd los que bombardean La Vanguardia. Un auto bombardeo.