La mierda de Gregorio Morán no ensucia a Umberto Eco ni al cardenal Carlo M Martini

641

El españolista Gregorio Morán, columnista semanal de «La Vanguardia», escribe con mierda en el tintero pero no consigue ensuciar a Umberto Eco, ni al cardenal Carlo Maria Martini, ni al escritor Jaume Cabré.

1. El último artículo de Morán, personaje de un ego tan desmesurado como el de Cristiano Ronaldo, se titula «Tio Umberto nos dejó con la mierda» en versión española y «Umberto ens va deixar amb la tifa» en versión catalana. Utiliza el término «mierda» dos veces en su escrito, aparte del título.

2. Morán se refiere al catolicismo en su Sabatina Intempestiva. «Umberto Eco -escribe- inició su vida cultural, social y política como dirigente de las Juventudes de Acción Católica. Su tesis sobre ‘El problema estético en Tomás de Aquino ‘(1954) le hace romper con la Iglesia, como dirá él mismo, y con la fe católica».

3. Gregorio Morán, sin embargo, no dice ni una palabra de que el autor de la novela «El nombre de la rosa» (1980), convertida posteriormente en película (1986) participó en 1995 en un diálogo con el cardenal Carlo Maria Martini, entonces arzobispo de Milán, sobre la ética en el fin del milenio. Fue un diálogo epistolar, trimestral, inteligente, respetuoso, libre, civilizado, cordial y que se publicó en el libro titulado «¿En qué creen los que no cren?».

4. El columnista Morán, además, prisionero de su obsesión contra el soberanismo catalán, hace salir en escena a Jaume Cabré a quien califica como «oficinista patriótico». Debe ser el único caso en el mundo en que un «oficinista patriótico» sea el autor de una novela, «Jo confesso», traducida, de momento, a 13 idiomas: español, alemán, italiano, neerlandés, polaco, francés, albanés, danés, noruego, inglés, húngaro portugués y turco.

5. Verdaderamente Gregorio Morán tiene bien merecido el Premio Galinsoga de Periodismo. Luís Martínez de Galinsoga fue aquel director de «La Vanguardia» que un día de 1960 vomitó por la boca: «Todos los catalanes son una mierda». La actual dirección del diario de los Godó podría hacer ver a sus columnistas, periodistas y becarios que quizás no es oportuno emplear la palabra «mierda» en ningún titular.

«Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de las opiniones» (Declaración Universal de los Derechos Humanos. Art 19)

«Descansa @orioldomingo que la bilis te hará daño» (Enric Juliana)

Compartir esta entrada