Nadal groc. Jesús nace en Belén; no en la Zarzuela, ni en Moncloa, ni en el TS, ni en el TC

250

Jesús nace en Belén y es perseguido por el poder absoluto y autoritario del rey Herodes como años después lo es por el gobernador Pilato. No nace en la Zarzuela, ni en la Moncloa, ni en el Tribunal Constitucional, n en  el Tribunal Supremo

1. «En medio del interrogatorio de Pilato a Jesús surge inesperadamente la pregunta dirigida al acusado: ‘¿De dónde eres?’. Los acusadores habían dramatizado su petición de pena de muerte para Jesús … «. Así comienza el libro de Joseph Ratzinger / Benedicto XVI sobre «La infancia de Jesús».

2. El gobernador romano tiene potestad para decidir sobre la libertad y la vida de las personas, y condena a un hombre justo y bueno como Jesús de Nazaret porque interesa al establishment. El Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional también pueden condenar políticos a prisión y perseguirlos en el exilio. ¿Actúa el TS y el TC respecto a Jesús como lo hace el gobernador Pilato? Un gobernador que se lava las manos con agua como un cobarde en un inútil intento de limpiarse la conciencia y dormir tranquilo aunque tiene mucho miedo. (Mateo 27, 24 y Juan 19, 8). Tan mala conciencia y tanto miedo tiene que la mujer de Pilato le transmite sobre Jesús: «Desentiendetedel del caso de este justo. Hoy, en sueños, he sufrido mucho por causa de él» (Mateo 27, 19),

3. El «¿De dónde eres?» de Pilato a Jesús enlaza con la Navidad. Jesús, que vive Dios como Padre, nace en Belén, en un pesebre (Lucas 2, 10-12) entre marginados. Nace y muere fuera de la ciudad, a la intemperie. El sistema judicial no le protege. Él y sus padres son perseguidos por un rey, Herodes. Van al exilio de Egipto hasta la muerte de Herodes (Mateo 2,14). Según Ratzinger, este rey es de una crueldad inaudita (Mateo 2,16) y hace cualquier cosa para salvar su corona. «Él (el rey) razonaba exclusivamente según las categorías del poder (…) Ningún escrúpulo no habría podido detenerlo».

4. Y es que la Pax Christi (paz de Cristo) supera la Pax Augusti (paz de Augusto), explica el Papa Ratzinger … «Allí donde el emperador se diviniza y reivindica cualidades divinas, la política rebasa los propios límites y promete lo que no puede cumplir (…) La paz de Jesús es una paz que el mundo no puede dar. Augusto pertenece al pasado; Jesucristo, en cambio, es el presente y el futuro». El Dios de Jesús es el del Cántico de María o Magnificat expresado en motivo del nacimiento de Jesús … «Mi alma magnifica al Señor (…) Las obras de su brazo son potentes. Dispersa los hombres de corazón altivo, derriba a los poderosos de sus tronos y exalta a los humildes. Llena de bienes los obras, y los ricos se van de vacío» (Lucas 1, 51-53)

6. Este es el espíritu de la Navidad histórica, de siempre y de otra Navidad amarillo. Groc (amarillo) de liberación, compromiso, esperanza. De solidaridad efectiva con los marginados; los exiliados, presos y perseguidos políticos; los que sufren por el coronavirus y sus consecuencias. ¿Dónde está ese Jesúen es profundamente humano y que se dirige a Dios como Padre liberador? Hay que buscarlo en Belén. No en el poder instalado en el Palacio de la Zarzuela, ni en el Palacio de la Moncloa, ni en las sedes del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional.

Compartir esta entrada