Todos tienen patria, también el Papa Francisco

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La Diada Nacional de Catalunya recuerda los represaliados

1. Patria. Nación. Pueblo. La Diada Nacional de Catalunya muestra que todo el mundo tiene patria. La patria del campechano huido y de su hijo es España. La patria de Pedro Sánchez, de Pablo Iglesias, de la gente del PP, PSOE, Ciudadanos, Vox es España. La patria de los presidentes Quim Torra y Carles Puigdemont, y de los soberanistas catalanes es Catalunya. Unos entienden la patria de forma anexionista. Otros entienden la patria de forma democrática, libre, solidaria, soberana.

2. También Francisco, Papa de la Iglesia católica o universal, tiene patria, Argentina. El libro «El Papa Francisco. Conversaciones con Jorge Bergoglio» termina con una oración por la Patria que fue rezada por los obispos argentinos en Buenos Aires en la Pascua de 2002.

«Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tú alivio y fortaleza. Queremos ser una nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios, para amar a todos, sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú nos convocas. Aquí estamos Señor, cercanos a María, que, desde Luján, nos dice: ¡Argentina! ¡Canta y camina!. Jesucristo, señor de la historia, te necesitamos. Amén».

3. Esta oración sintoniza con las palabras de Francisco pronunciadas recientemente (17 de junio 2020) en una audiencia general. Explicó: «Siempre ligado al pueblo, Moisés nunca perdió la memoria de su pueblo. Y esta es una grandeza de los pastores: no olvidar el pueblo, no olvidar las raíces. Es lo que dice Pablo a su amado joven obispo Timoteo: ‘Recuerda tu madre y tu abuela, tus raíces, tu pueblo‘ (…) Moisés es coherente con su sangre, es coherente con la voz de Dios . Moisés no es, por tanto, un líder autoritario y despótico. Es más, el libro de los Números lo define como un hombre muy humilde, más que ningún otro hombre sobre la faz de la tierra (…) Incluso en los momentos más difíciles, incluso el día en que el pueblo repudia a Dios y a él mismo como guía para hacer un becerro de oro, Moisés no es capaz de dejar de lado a su pueblo. Es mi pueblo. Es tu pueblo. Es mi pueblo. No reniega ni de Dios ni del pueblo».

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