Réplica a un parcial billete de Màrius Carol

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El billete «El discurso de la desobediencia» de Màrius Carol, actual director de La Vanguardia, es parcial. Una acepción de parcial: «Una prevención en favor de una de las partes en causa, de uno de los lados de una cuestión».

1. El director Carol toma partido en contra de los dirigentes de Catalunya porque «hablan de la desobediencia como si fuera un acto de libertad (…) No queda claro cómo se puede gobernar incumpliendo el marco legal (…) El Estado de derecho es el mejor de los posibles».

2. Carol es parcial por dos motivos. Primero, no dice que el Govern soberanista de Catalunya propicia la obediencia. El Govern de JxSi reafirma que es un derecho y un deber democrático obedecer al pueblo de Catalunya que se expresa en las urnas y obedecer a sus legítimos representantes que debaten y votan en el Parlamento, a pesar de que el poder cavernícola central intente impedirlo con una interpretación retorcida y manipulada de la ley.

3. Segundo motivo de la parcialidad de Carol. No dice ni mu de que Montesquieu ha muerto en la España monárquica y constitucional. ¿Quién lo ha matado? No hay separación de poderes. Los poderes ejecutivo, legislativo y judicial están mezclados. El sistema judicial español está muy mal considerado en las naciones democráticas europeas. El Tribunal Constitucional español está deslegitimitado y tiene tanto trabajo como el Tribunal Constitucional turco. El hasta ahora ministro Jorge Fernández Díaz, que tiene el apoyo mediático de La Vanguardia, es un afinador de fiscales. Un desastre.

4. Màrius Carol haría bien leer el implacable artículo «La defenestració de Montesquieu» de Biel Figueras. El escritor e historiador Figueras escribe: «El Tribunal Constitucional, que a pesar de decirse tribunal pertenece al legislativo, ha decidido pasarse al poder judicial. Una de las partes implicadas juzgará sin posibilidad de apelación. Esto es una salvajada que atenta contra los derechos humanos pero, además, es una salvajada ad hoc, una reforma destinada a inhabilitar políticos soberanistas por cualquier nimiedad. Para intentar salvar la unidad de su país se cargan al estado de derecho. Su estado de derecho».

5. Un buen director de diario debería estar a favor del Gobierno que quiere obedecer al pueblo que se expresa en las urnas (el Govern catalán) y estar en contra del Gobierno que liquida el estado de derecho (el Gobierno español) .

6. Post data. La Vanguardia tiene una sección diaria de crítica televisiva. Critica todas las televisiones, menos 8TV. Pero considera inadmisible que el diario sea criticado, sobre todo si la crítica es formulada por un web tan modesto como avantguarda.cat Modesto pero libre.

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