El economista y abogado Francesc Granell, columnista semanal de La Vanguardia, miente y manipula unas declaraciones de Josep M. Soler, abad de Montserrat, a Regió 7. El españolista Granell escribe: «Como decía el mismo abad de Montserrat, el proceso está creando una división de la sociedad catalana entre separatistas y no separatistas y, lo que es más penoso, una creciente confusión entre anticatalanistas y antiseparatistas». El planteamiento manipulador de Granell es evidente. Utiliza las palabras «proceso», «separatistas», «no separatistas», «anticatalanistas» y «antiseparatistas». Pero el abad no emplea ninguna de estas palabras en ningún momento. Lo que dice el abad es que «me preocupa la situación de Catalunya (…) me preocupa el peligro de crear una división dentro de la sociedad». Esto queda claro. A partir de aquí pueden hacerse unas consideraciones muy diferentes de las de Granell. Ejemplos. Quienes impiden una vía democrática similar a la de Quebec y Escocia dividen la sociedad catalana. Quienes persiguen a los que ponen urnas en la calle dividen la sociedad. Quienes no respetan los derechos de las personas y de los pueblos dividen la sociedad. Quienes no dejan propugnar objetivos políticos por la vía pacifica dividen la sociedad. Quienes conspiran como el ministro del Interior y el anterior jefe de la Oficina Antifraude dividen la sociedad. Los medios de comunicación de allí y de aquí que tergiversan el planteamiento soberanista catalán democrático y pacífico dividen la sociedad. Quienes consideran que es un derecho defender la soberanía española pero niegan el derecho a defender la soberanía catalana dividen la sociedad. El sereno sociólogo Salvador Cardús dice: «De las muchas cosas que no entiendo es por qué se acusa al independentismo de dividir el país y no al unionismo, cómplice del maltrato». Columnistas como Francesc Granell que manipulan las palabras del abad Josep M. Soler dividen la sociedad catalana.