El diputado Benet Salellas y la diputada Eulalia Reguant muestran la hipocresía y la demagogia de la CUP. Reguant abre un día la puerta a okupar segundas residencias. Al día siguiente se sabe que Salellas tiene 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 propiedades, fruto del maldito mecanismo capitalista de donaciones y herencias. Y ¿Reguant? ¿Es verdad que okupa la casa de sus padres sin pagar alquiler, ni ibi, ni agua, ni gas, ni luz, ni teléfono? Los okupas tendrían que okupar alguna de las numerosas propiedades de Salellas o el acomodado piso de Reguant.  Ambos ya se han lanzado ellos mismos a la papelera de la historia como Salellas, de manera sectaria, intentó lanzar a Mas que es el único presidente del mundo imputado por ser demócrata y por poner las urnas en la calle. Los que tienen que estar en la papelera de la historia son personajes como Benet Salellas y Eulàlia Reguant por impulsar que los okupas okupen las viviendas que no sean de la gente de la CUP y por justificar la actuación de encapuchados fascistas y violentos en Gràcia.