Epístola al teólogo Màrius Carol, y el laberinto español sin salida

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Màrius Carol, director de «La Vanguardia», escribe el artículo «Sin salida» en la edición del 27 de noviembre. Artículo teológico. Habla de vía crucis, San Pedro, Jesús de Nazaret.

1. Carol afirma que cada reunión entre JxSi y la CUP «no es una negociación, sino un vía crucis». De acuerdo. Lo que no dice es que el viacrucis cristiano culmina en la resurrección.

2. Carol se ríe de la eficacia que puede tener una «presidencia colegiada» en el Govern de Caalunya. Él sabrá. La dirección de «La Vanguardia» es super colegiada. Está formada por 13 personas, trece. Un director: Màrius Carol. Cuatro directores adjuntos: María Dolores García, Enric Juliana, Miquel Molina, Álex Rodríguez. Tres subdirectores: Manel Pérez, Isabel García Pagan, Llàtzer Moix. Tres adjuntos al director: Enric Sierra, Albert Gimeno, Pedro Madueño. Dos consejeros de dirección: Lluís Foix, Josep María Soria.

3. Carol afirma que «la CUP ha negado a Mas más veces que San Pedro a Jesús de Nazaret». De acuerdo. La relación entre Pedro y Jesús vivió episodios difíciles. Lo que Carol no dice es que un día Jesús de Nazaret dijo que Pedro era Satanás. Jesús se cansó, incluso se fastidió en gran manera, de que Pedro no entendiera nada. «Jesús se volvió y dijo a Pedro: ¡Vete de mí, Satanás! Me quieres hacer caer «(Mateo 16, 23).

4. La CUP está decepcionando en ámbitos del soberanismo catalán por su «no» a Artur Mas coincidiendo así con PP, PSCPSOE, Ciudadanos, Sociedad Civil Catalana, la caverna mediática de allí y de aquí. Pero Carol, como casi todos los unionistas o soberanistas españoles, suele decir medias verdades, también cuando hablan de la CUP. Se refiere a los cupaires como «los antisistema». Lo que no dice es que la CUP es la única fuerza política sin corrupción. Los antisistema de verdad son los partidos salpicados por la corrupción. Y las cloacas del estado que preparan falsedades para acusar a según quién de corruptos aún son más antisistema.

5. Carol concluye con una sentencia sobre la política catalana: «Siempre habíamos intuido que la política era un laberinto; lo que no nos imaginábamos es que no hubiera salida». Lo que no tiene salida es el laberinto español. 

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