Ada Colau practica un laicismo reaccionario

466

1. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ​​comunica en un tuit que la misa de la Mercè «no formará parte de la agenda institucional» de la fiesta mayor y que ella no asistirá por «convicción laica» y porque «las instituciones democráticas representan todos los ciudadanos y su pluralidad «. Colau practica un laicismo reaccionario.

2. El laicismo de Ada Colau es reaccionario porque ignora que hay un cristianismo partidario de proponer y no imponer, de la libertad y no del dogmatismo religioso o político, del compromiso y no quedarse encerrado en la sacristía, de la aconfesionalidad y no de una religión o ideología oficiales. Ignora que hay un cristianismo que no es tergiversado por el nacional catolicismo ni por el anticlericalismo sectario. «La laicidad del Estado armoniza con la forma de ser de la sociedad que es plurireligiosa», según el arzobispado de Barcelona.

3. El laicismo de Colau es reaccionario porque también ignora que hay un laicismo diferente del suyo. Un laicismo moderno, razonable, creador de convivencia, sin resentimiento ni demagogia. Un laicismo que propicia que los representantes de las administraciones democráticas participen en las ceremonias principales de las diversas confesiones. Ceremonias católicas, protestantes, judías, ortodoxas, islámicas, agnósticas, masónicas, ateas, etcétera. Este laicismo moderno es practicado por la dirección general de Asuntos Religiosos en los diversos gobiernos que ha tenido la Generalitat de Catalunya.

4. Colau se mantiene en la confusión. Cuando se habla de la fiesta mayor de la Mercè, ¿de qué Mercè está hablando? ¿De un concepto? ¿De la vecina del primero segunda? ¿De su amiga porno? ¿De la Virgen de la Mercè? Esta Virgen está vinculada a la ciudad de Barcelona y a su historia solidaria y de libertad. La Orden de la Mercè o de los Mercedarios fue fundada en Barcelona en 1218 por san Pere Nolasc con el apoyo de Jaume I con el objetivo de redimir cautivos. Hoy se dedica a la asistencia a los necesitados (cautivos de otro tipo: enfermos, marginados, drogadictos, presos …). Si un día Colau fuera encerrada en prisión, Dios no lo quiera, recibiría el apoyo de los mercedarios que ella ignora y expulsa de la agenda institucional.

5. Ada Colau es prisionera de sus prejuicios. ¡Qué diferencia de talante con Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, una mujer de gran experiencia y con sólida preparación! Carmena es una de los cien alcaldes de todo el mundo que han asistido en el Vaticano en el congreso del «Cambio climático y nuevas formas de esclavitud moderna», organizado por la ONU y por la Academia Pontificia de Ciencias Sociales. Sin complejos.

Compartir esta entrada