Avión caido del cielo. Ni Dios ni la ausencia de Dios evitan el mal

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1. Accidentes como el del avión estrellado en los Alpes es el mal. Provoca interrogantes. También de carácter existencial, sobre la fe y el ateísmo.

2. Tweets variados aparecen en las redes sociales. Laura Borràs: «El dolor más puro, derivado de un accidente que de pronto nos hace dar cuenta de la fragilidad de la vida, contaminado por la malicia». Enric Hernández: «Las catástrofes naturales, los atentados terroristas y las tragedias aéreas como la de hoy nos abofetean la conciencia para inculcarnos que todo es efímero». Un sms de Clara: «Este accidente es una pena, pero cada segundo en el mundo mueren personas, y nadie o poca gente piensa en ellas. En el mundo mueren ahora miles de niños en peores condiciones». Un creyente se pregunta: ¿Por qué Dios no evita el mal? Un ateo se pregunta: ¿Por qué la ausencia de Dios tampoco evita el mal?

3. «El sufrimiento injusto ¿no representa el argumento más serio en contra de un Dios omnipotente y misericordioso? El sufrimiento en el mundo es probablemente el argumento de mayor peso del ateísmo moderno». Lo escribe el cardenal Walter Kasper en el libro «Misericordia. Clave del Evangelio y de la vida cristiana». Kasper fue citado por Francisco en su primer Ángelus como obispo de Roma. Dijo: «Estos días he leído un libro del cardenal Kasper, gran y buen teólogo, sobre la misericordia. Me ha hecho mucho bien. El cardenal Kasper dice que la misericordia lo cambia todo. Cambia el mundo. Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso». Sí, la fe en Dios es una posibilidad humana.

4. La otra hipótesis es el ateísmo. En situaciones de crisis, sufrimiento y mal hay que plantearse cuál es el valor unas palabras de Xavier Sardà sobre la felicidad. El showman afirma: «Me gustaría asistir a una crisis importante de todas las religiones y a que la gente fuera feliz sin necesidad de creer en un Dios superior».

5. Ni Dios ni la ausencia de Dios evitan el mal. El gesto común de creyentes y ateos ante el mal y el hecho consumado de los que pierden la vida es la solidaridad y el silencio. Un minuto de silencio. Los creyentes transforman el minuto de silencio en oración. Walter Kasper escribe: «En el sentido de Kant hay que hablar de un postulado que afirma: la dignidad absoluta del ser humano únicamente es posible si existe Dios y si este es un Dios de la misericordia y de la gracia (…) Después de las terribles experiencias vividas en el siglo XX y en el  aún incipiente siglo XXI, la pregunta por la compasión de Dios y por las personas compasivas es hoy más urgente que nunca».

Fotografía de Oliver Degabriele

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