Mas entre la querella de España y el Montserrat democrático

830

1. La querella contra el president de la Generalitat fue aceptada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC de España) un día en que Artur Mas estaba en Montserrat. Era el 22 de diciembre de 2014. El aparato estatal español oponía otra vez al derecho de Cataluña a escoger su futuro. Asimismo, el mismo día, el funeral por el monje Marc Taxonera, hombre profundamente creyente y comprometido con la democracia y las libertades de Cataluña, se celebraba en el monasterio benedictino.

2. La falta de entendimiento entre España y Catalunya es permanente. El «amamos Cataluña por española» utilizado por gente de PP, PSOE, Podemos y similares es una fórmula ya utilizada por José Antonio y sus falangistas «revolucionarios». Todo vale para neutralizar la libertad de los catalanes. Ante esta situación, el eminente cirujano Josep Trueta, escribió en 1946 «The spirit of Catalonia» desde el exilio en Inglaterra. Trueta y muchos intelectuales querían explicar al lector anglosajón y al mundo la historia, la cultura y la contribución catalana al progreso de la civilización occidental.

3. Trueta escribe en «El espíritu de Catalunya»: «Como pueblo, los catalanes habían llegado a la cima de su poder creador, marchando a la cabeza en el progreso humano gracias a sus realizaciones en leyes, artes, comercio, industria y desarrollo social. este pueblo, que nunca había sido subyugado por ninguna potencia extranjera, ni invadido, ni físicamente destruido -si bien fue debilitado- por epidemias, ni había sufrido en el curso de los siglos ninguna supresión material de sus instituciones tradicionales, este pueblo iba a desaparecer de entre las naciones, desvaneciéndose en una vaga unidad conocida con el nombre de España, en la que no sobreviviría, prácticamente, nada de la experiencia adquirida en cuanto constituía una nación aparte, ya que el nuevo España no sería el resultado de la afectiva colaboración de catalanes, castellanos y vascos, sino simplemente la ampliación de Castilla y la progresiva abolición de la antigua vida catalana en todas sus manifestaciones».

4. El monje Taxonera era lector de la obra del doctor Trueta y sintonizaba con su espíritu. La tarea de Taxonera fue destacada por el abad Josep M. Soler en la homilía del funeral. Una parte homilética fue dedicada a la fe y la esperanza cristianas de Taxonera. Una segunda parte, a su compromiso cívico. Defensa y promoción de los derechos humanos. Actividades a favor de la identidad de la Iglesia catalana. Acogida de las personas y de los grupos que se cobijaban en Montserrat para evitar una detención.

5. Este era el espíritu cristiano, cívico y catalanista que el presidente Artur Mas y todos los presentes respiraban en el funeral y entierro de Taxonera el pasado 22 de diciembre. El mismo día en que la maquinaria estatal española daba un nuevo paso contra «The spirit of Catalonia». Pero el espíritu de Catalunya sigue vivo en el pueblo.

Compartir esta entrada