Pandemia inacabable entre el miedo y la esperanza

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Hablan de las nuevas barreras del miedo ante la pandemia inacabable. ¿Y por qué no plantear el riesgo del miedo y la oportunidad de la esperanza? Lo hace Montserrat Camps Gaset (profesora de filología griega en la UB y teóloga) en un número de «El Pregó» titulado  “La sotragada de la Covid-19”

1. FRAGILIDAD Y SOLIDARIDAD. «De todo ello, ¿que hemos aprendido? La fragilidad de la existencia humana, la humildad de ser una pieza del entorno natural, la necesidad de la colaboración social. El carácter efímero de la vida, la presencia de la muerte y el sufrimiento, la incertidumbre del futuro. La desigualdad, la pobreza, las diferencias entre los que tienen recursos para hacer frente a las inclemencias y los que no tienen nada (…) Pero también la solidaridad, la capacidad de sobrevivir a las adversidades, la capacidad de compartir. La capacidad de crear soluciones, la riqueza espiritual y moral del individuo que puede crear red con los demás y construir una fuerza de resistencia. La capacidad de reinventarse de transformarse, de confiar en los demás».

2. LA CULTURA DEL MIEDO. «Ante la incertidumbre de esta situación, existe la posibilidad de dejarse vencer por el miedo o de asumir el presente como una oportunidad de esperanza (…) El miedo no es sólo el miedo al contagio, sino del futuro, de lo desconocido, de todo aquello que no hemos resuelto o hecho frente nunca. Hay todo un discurso del miedo que, ciertamente, nos perjudica como individuos y como sociedad. Existe el riesgo de sucumbir, como colectividad, a la cultura del miedo (…) Junto a ello, existe la posibilidad de vencer el riesgo convirtiéndolo en oportunidad. Es la ocasión de volver a pensar el mundo y las estructuras de la sociedad (…) Conviene repensar todo el sistema de producción y de relación humana, toda la economía, todo el sistema de valores y de prioridades (…) Un mundo donde se haya erradicado el hambre, que es la epidemia más grave y extendida de toda».

3. «NO TENGÁIS MIEDO». «Cuando Jesús resucitado se aparece a las mujeres o a los discípulos, siempre comienza con la misma expresión: ‘No tengáis miedo’. Escuchémosle «

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