La Cope episcopal crucifica el soberanismo catalán

569

1. La Cope, cadena radiofónica de la Conferencia Episcopal Española, abre aún más la puerta a fomentar el desprecio y el odio contra los catalanes soberanistas. El considerado moderado cardenal Ricardo Blázquez, actual presidente de la Conferencia, regresa al periodo negro del cardenal Antonio María Rouco.

2. El episcopado español encarga al locutor Carlos Herrera que ocupe la franja matinal de la cadena. Blázquez da «libertad» a Herrera para que juegue con su propio «lenguaje» insultante y descalificador. Esto es así a pesar de que este estilo no se corresponde con los principios de la emisora de los obispos que teóricamente establecen que se debe hacer un producto radiofónico basado en el respeto y la caridad cristiana.

3. Los obispos españoles, por tanto, se ponen informativamente en manos de Carlos Herrera. La experiencia muestra que este personaje está obsesionado con Catalunya, con el catalanismo y, sobre todo, con el catalanismo que aspira a la soberanía de Catalunya por las vías democrática y pacífica.

4. Siguen algunas de las expresiones utilizadas por este locutor. Sobre Artur Mas (CDC): «Mas es bipolar, políticamente hablando (…) Sería de lo más sugerente ver al president de la Generalitat de Catalunya detenido por el ejército español». Sobre Oriol Junqueras (ERC): «Junqueras es el gordito feliz …) Cualquier tonto de verdad se compara con Gandhi y con Luther King«. Sobre David Fernández (CUP): «Fernández es un energúmeno vestido de diputado perroflauta con estética de batasuno o de chulo de playa violento (….) Todo cretino tiene derecho a su minuto de gloria». Sobre el pacto CiU y ERC que marcaba la fecha para la consulta soberanista, el locutor en quien ahora confían los obispos dijo: «Ha nacido el niño, a ver si ahora crece rápido y lo crucifican».

5. Este lenguaje es como el de Federico Jiménez Losantos. Ensucia lel periodismo, atenta contra la convivencia y la dignidad de las personas, destroza el mensaje evangélico, contradice los esfuerzos renovadores del Papa Francisco en los ámbitos eclesial y social. Francisco defiende los derechos de los pueblos, y Catalunya es un pueblo. Escribe en su encíclica «Lauda si» (Alabado seáis): «Hace falta incorporar la perspectiva de los derechos de los pueblos y culturas, y así entender que el desarrollo de un grupo social supone un proceso histórico dentro de un contexto cultural y requiere el continuo protagonismo de los sectores sociales locales desde su propia cultura».

6. Los obispos catalanes han de hacer frente a esta programación matinal de la cadena episcopal española. Hacer frente con argumentos evangélicos no es grave. Lo que es grave, muy grave, es que el episcopado español impulse o tolere que su cadena incremente aún más el insulto, la descalificación, la manipulación en lugar de promover el respeto, la comprensión y el diálogo.

Compartir esta entrada