Los reyes que van a Belén interpelan a Felipe VI

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Los sabios reyes guiados por la estelada que fueron a Belén, según los relatos evangélicos de la infancia de Jesús, interpelan hoy a Felipe VI.

1. REY INTERPELADO. Los cristianos creen que el mensaje de Jesús interpela a todos, creyentes o no. También al rey de España, aunque este sea inviolable y no sujeto a responsabilidad, según la Constitución española «que nos Hemos Dado entre todos»,

2. LOS REYES NO SON REYES. Los conocidos como los tres reyes magos de Oriente no son reyes. Ni magos. Son mucho más que reyes y magos. La palabra más adecuada es la de «sabios». Buscadores de la verdad. La búsqueda de la verdad humana, científica, filosófica, religiosa no acaba nunca. La verdad, la libertad, la solidaridad, la democracia rompe las limitaciones de dogmas y constituciones cuando se convierten en cárceles.

3. JESÚS EN UN PESEBRE. «Después de que Jesús naciera  en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos de Oriente …» (Mateo 1, 2). Y encontraron al niño Jesús acostado en un pesebre. «Mientras estaban en Belén, se le cumplieron los días a María, y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la sala de la posada» (Lucas 2, 6). Los sabios debían ser tres porque tres son los presentes que ofrecieron a Jesús. «Los sabios abrieron sus cofres y le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra» (Mateo 2, 11).

4. HERODES, UN REY DÉSPOTA. El único rey que aparece en el relato del nacimiento de Jesús es Herodes. Un personaje déspota. que provocó que Jesús y sus padres, José y María, emprendieran el camino del exilio. El padre y los abuelos de Felipe VI conocieron el exilio. Hoy el régimen español también provoca exiliados y presos políticos. «Cuando los sabios ya se habían marchado, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye Egipto y quédate allí hasta que yo te lo diga, porque Herodes quiere buscar al niño para matarlo» (Mateo 2. 13). Y es que Herodes presentía que Jesús podría un día hacer tambalear su poder. Joseph Ratzinger / Benedicto XVI escribe: «Herodes razonaba exclusivamente según las categorías del poder» ( «Jesús de Nazaret. La infancia de Jesús»).

5. EL PODER NO JUSTIFICA LA REPRESIÓN. ¡El poder! ¿El poder lo justifica todo? ¿El poder justifica la actuación represora del rey Herodes en nombre de la legalidad y para mantener el establishment? Los tres sabios de Oriente que visitan Belén están en contra de esta justificación, según el relato evangélico. Son personas sabias, bondadosas, llenas de humanidad, están con Jesús y lo que significa. Le buscan y lo encuentran en la periferia, en la marginación, entre los que sufren. Van sin armas. Caminan a la intemperie. No viven instalados en palacios. Buscan. No imponen. Los tres sabios no tienen nada que ver con el déspota y represor Herodes. No persiguen inocentes. Se hacen suyas las palabras de María hablando del Dios de Jesús: «derriba del trono a los poderos

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